Pocas cosas hay más típicas del verano que el olor de la crema solar, que siempre nos acompaña durante las vacaciones. Especialmente, cuando vamos a la playa, al mar o a bucear.
Pero, ¿sabías que estas cremas pueden ser muy perjudiciales para el océano y la vida marina?
Pues sí, por desgracia, la mayoría de los componentes de las cremas de toda la vida son muy nocivos para la fauna marina, los corales y las algas.
Pero, por otro lado, todos hemos oído hablar de los peligros del sol y ya sabemos que debemos tener mucho cuidado con nuestra piel… Por suerte, podemos (y debemos) encontrar otras alternativas.
Y algunos podéis pensar…
¿Cómo puede un poquito de crema ser para tanto?
Lo cierto es que, parece que un poquito de crema sí es para tanto. Pues estudios recientes han determinado que la oxibenzona, un componente habitual en los protectores solares, es especialmente perjudicial para los corales. Ya que afecta enormemente a su crecimiento y reproducción, incluso en proporciones de una sola gota en un volumen de 6 piscinas olímpicas.
Si además tenemos en cuenta que una playa pequeña recibe miles de visitantes todos los días y que la mayoría están cubiertos de crema, la cantidad deja de ser un poquito… Y es que un estudio en Hanuma Bay, en Hawái, determinó que la playa y sus aguas reciben hasta 186 kg de protector solar al día.
En todo el mundo, se estima que unas 14.000 toneladas de crema solar se depositan en los océanos y arrecifes cada año.
De hecho, en 2018 Hawái aprobó una ley prohibiendo dos componentes en los protectores solares, concretamente oxibenzona y octilmetoxicinamato, que son especialmente dañinos para los corales. Y otros países están planteándose ya tomar medidas similares.
Y como buceadores, la destrucción de los ecosistemas marinos nos afecta especialmente.
Así que, para reducir al máximo nuestro aporte a este mal de la crema solar y no morir quemados en el intento, vamos a hablar de cuatro simples acciones para protegerse del sol.
4 Alternativas ecológicas para protegerte del sol
1 – No pases demasiado tiempo al sol
Aunque parezca obvio decirlo, la verdad es que la gran mayoría de veces que estamos en un barco o ambiente de buceo pasamos demasiado tiempo al sol.
Además, ten en cuenta que el agua refleja el sol, lo que incrementa la cantidad de radiación que te llega, incluso estando en la sombra.
Y es que, aunque a todo el mundo le gusta ponerse un poco moreno, según un estudio de la Universidad Politécnica de Valencia, en verano, nunca se debería llegar a los 30 minutos de exposición al sol sin protección.
2 – Evita las horas de mayor radiación solar
Otra recomendación importante es tener cuidado con las horas que eliges para ponerte al sol o hacer ciertas actividades.
En Europa entre las 12h y las 16h la radiación UV es más intensa, especialmente en los meses de verano. Por lo que si vas a nadar un rato, hacer un poco de esnórkel o simplemente tumbarte al sol, trata de evitar esas horas.
Además, tenemos la suerte de que esas son justamente las horas en las que mejor se está tomando el aperitivo, comiendo o echando una siesta. 😀
3 – Cúbrete la piel en vez de usar crema
Hay ocasiones en las que es inevitable pasar tiempo al sol, ya sea al bucear, bañarse o caminar por la playa. En esos casos, puedes prescindir de usar protector solar cubriéndote del sol con una camiseta normal o una camiseta de lycra, especial para el agua.
Esto es especialmente importante si vas a hacer esnórkel en superficie durante un rato, pues seguro te quemarás la espalda, aunque usaras crema. Este tipo de camisetas son muy útiles también para bucear, cuando el agua está caliente, o para llevar debajo del neopreno.
Además, no te olvides de una gorra y gafas de sol para llevar siempre a mano en tus días de buceo, en el barco o en la playa.
4 – Usa crema solar ecológica
También habrá situaciones en las que no tengas más remedio que usar crema para el sol, especialmente en la cara.
Por suerte, hoy en día cada vez existen más protectores solares no perjudiciales para el medio ambiente. Estos sustituyen los componentes que son nocivos para la vida marina (y a veces también para tu piel) por otros naturales y seguros.
Si buscas un poco encontrarás distintas opciones, pero ten cuidado ¡algunas que se anuncian como seguras para el medio ambiente en realidad no lo son tanto!
Debes buscar que no lleven ninguno de estos ingredientes:
- Oxibenzona
- Octinoxato
- Octilmetoxicinamato
- Octocrileno
- 4-methylbenzylidene (MBC) camphor
- PABA
- Enzacamene
- Parabenos
- Homosalato
- Avobenzona
- Cualquier tipo de “nano partículas” de zinc o titanio
- Alguna forma de microplásticos
Existen algunas especialmente diseñadas para deportes de agua como la marca Suntribe. Son a base de zinc y realmente resistentes al agua para buceo, esnórkel, surf, etc.
Aunque pueden resultar un poquito más caras que otras cremas, duran mucho, ya que son muy densas, y además no viene en envase de plástico.
Piensa que aunque no te metas en el agua con la crema puesta, también puede llegar al mar desde la ducha o la arena. Por ello, evita siempre que puedas las cremas con estos químicos nocivos. En especial las versiones en spray, en las que se desaprovecha mucha crema que acaba en la arena.
Y hasta aquí llega nuestra lista por el momento, ¿Qué te parece? ¿añadirías alguna otra alternativa?
Espero que con estas pequeñas ideas en mente, entre todos podamos aportar nuestro granito para reducir el impacto que tenemos en el océano.