Komodo es sinónimo de buceo en corrientes. Pero lo cierto es que, en toda la zona del Parque Nacional de Komodo, hay puntos de buceo para todos los gustos y niveles.
Y esto, sumado a su naturaleza salvaje y a unos paisajes de película, hace que explorarlo sea algo realmente especial.
De hecho, pese a que Indonesia tiene infinidad de lugares espectaculares, muchos consideran Komodo, junto a Raja Ampat, el otro gran destino de buceo del país.
Si quieres saber todo lo que esta increíble región puede ofrecer y la mejor manera de conocerla, ¡sigue leyendo!
Komodo en resumen
- Inmersión: 40 € – Salida en barco con alquiler de equipo (2 o 3 buceos)
- Viajes de vida a bordo: A partir de 125 € / día
- Bautismo de buceo: 120 € / dos inmersiones
- Curso de Open Water: 320 €
- Curso avanzado: 290 €
- Tasas del Parque Nacional de Komodo: 16 € / día
- Noche en un hostal económico: 10 € / persona
- Noche en un hotel medio: 40 € / habitación doble
Por qué ir a bucear a Komodo
Cuando hablamos de Indonesia, ya sabemos que nos encontramos en una de las regiones de mayor diversidad marina del planeta.
Si a esto le añadimos las impresionantes corrientes que fluyen por el Parque Nacional de Komodo y la posibilidad de buceo con mantas durante todo el año… ¡Qué más razones necesitas!
El Parque Nacional de Komodo está compuesto por tres grandes islas: Komodo, Rinca y Padar (foto de portada). Además de muchas islas más pequeñas que crean un increíble paisaje de canales, arrecifes sumergidos y pináculos.
En algunas de estas islas donde podrás ver los famosos dragones de Komodo, únicos en el mundo. Todo esto lo llevó a convertirse en Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1991.
Al encontrarse en la confluencia entre el Océano Índico y el Océano Pacífico, se produce diariamente un enorme movimiento de agua en toda la zona. Y esta es la razón por la que encontramos unos fondos marinos tan ricos, con unos arrecifes de coral enormes y llenos de vida.
Estos atraen una cantidad de vida marina como verás en pocos sitios: Tiburones de arrecife, principalmente de punta blanca, punta negra y grises. Grandes bancos de peces, de fusileros, labios dulces, peces cirujano, peces trompeta, barracudas, jureles o peces murciélago, entre otros. Y una cantidad de macro espectacular: nudibranquios, peces rana, cangrejo mantis, caballitos pigmeo, sepias, pulpos…
Y, por supuesto, las famosas mantarrayas, uno de los principales atractivos para muchos y que se ven prácticamente a diario durante la mayoría del año.
Aquí puedes ver una muestra de las mantarrayas en Manta Point:
Cómo llegar a Komodo
Para bucear en Komodo deberás llegar primero a Labuanbajo, en el extremo Oeste de la isla de Flores . Es una ciudad pequeña, o un pueblo grande, que se concentra en torno a su puerto puerto, el mayor de la zona.
Para volar hasta Labuanbajo puedes hacerlo desde la capital Yakarta o desde Bali, con unos 10 vuelos diarios. También hay alguna conexión con otros aeropuertos de ciudades mas pequeñas de Indonesia.
El Aeropuerto de Komodo se encuentra dentro del pueblo, a menos de 10 minutos del centro y del puerto. Por lo que un corto trayecto en taxi te llevará a tu alojamiento.
Aquí puedes comparar las mejores opciones para volar a Labuanbajo.
Dónde alojarse para bucear en Komodo
La oferta de alojamientos en Labuanbajo ha crecido mucho en los últimos años y hay gran cantidad de opciones de todo tipo.
La mayoría se encuentran dentro de la ciudad y cerca del puerto, alrededor de la calle principal. Esta es una buena opción si vas a hacer salidas de buceo de día, ya que se suele quedar muy pronto.
Aunque si buscas opciones tipo resort junto a la playa, estos se encuentran más a las afueras, a unos 10-20 minutos en coche o moto del centro. Pues ten en cuenta que en el centro y alrededores más cercanos de Labuanbajo, no hay playa.
Normalmente la mejor opción para moverse por Labuanbajo es alquilar una moto. También hay bemos (furgonetas pequeñas) que puedes tomar si vas en grupo o en familia.
Algunas de mis recomendaciones para alojarse son:
- La Boheme: Hostel económico y cómodo, con ambiente joven y mochilero. Ideal si viajas solo y buscas algo barato.
- The Palm: Hostel muy céntrico y con una bonita zona de piscina. Algo más tranquilo y cuidado.
- Wae Molas: Hotel de precio medio con gran servicio y una bonita zona de piscina y relax. Un pequeño oasis de tranquilidad en pleno centro.
- Puri Sari Beach: Resort grande de playa con instalaciones y habitaciones muy cuidadas, de precio alto. A 15 minutos del centro, pero con traslados gratuitos.
Cómo es el buceo en Komodo
Con Labuanbajo como base, podrás realizar salidas de buceo, ya sea de día o en viajes de vida a bordo.
Las zonas de buceo del Parque de Komodo se suelen dividir entre centro, norte y sur. La mayoría de escuelas y vidas a bordo se centran en las zonas centro y norte, que son las más cercanas y con los puntos de buceo más conocidos.
Viajes de vida a bordo de buceo en Komodo
Si dispones de tiempo y presupuesto para realizar un vida a bordo, sería lo perfecto. Con ello evitarás el ir y volver a los puntos de buceo desde Labuanbajo, lo que lleva casi 2 horas por trayecto en la mayoría de barcos. Además de disfrutarás de pasar la noche dentro del Parque Nacional bajo las estrellas.
Hay gran cantidad de barcos de vida a bordo, de muy distinto estilo y presupuesto, por lo que debes comparar bien y que se adapte a lo que buscas.
Normalmente la duración de los viajes de vida a bordo en la zona es de 5+ días, aunque en ocasiones se pueden encontrar algo más cortos. Esto será siempre más fácil en temporada alta (Junio-Septiembre).
En cuanto a las rutas, en general, los puntos de buceo son casi todos los mismos que en los barcos de salidas de día. Aunque sí puedes encontrar algunas rutas distintas, por ejemplo, visitando la zona sur (en temporada).
Otra ventaja de estos viajes es que se tiene más flexibilidad de horarios, para tratar de evitar coincidir con otros barcos bajo el agua.
Salidas diarias de buceo en Komodo
Otra opción muy habitual es alojarse en Labuanbajo y hacer salidas de día en el barco de alguna escuela. Esto suele ser un poco más económico, con la ventaja de dormir en tierra y poder salir a cenar o tomar algo en el pueblo.
Lo ideal sería bucear al menos 3 días, de manera que puedas ver distintos puntos de buceo y zonas. Por ejemplo, 1-2 días en la zona Centro y 1-2 días en la zona Norte. Si no, te quedarás seguro con ganas de más.
Son salidas de día completo, empezando el día pronto, sobre las 7 am, y volviendo a puerto en torno a las 5 pm. Lo más común es realizar 3 buceos, con intervalos de superficie de 1h-1.30h e incluyen desayuno y comida. Es un día intenso, pero siempre puedes echarte una siesta en cubierta mientras navegas de vuelta 😉
La mayoría de barcos son cómodos y bien equipados, con capacidades desde 10 buceadores los más pequeños hasta algunos mas grandes y modernos de 20-25 buceadores.
Por último decir que también hay algunos operadores con speedboats o barcos rápidos. Con ello se acorta el tiempo de navegación y se vuelve antes, pero son más pequeños y menos cómodos.
Mejores puntos de buceo en Komodo
Existen al menos 40 puntos de buceo reconocidos en el Parque Nacional de Komodo, siendo algunos de los más atractivos y populares:
Zona centro
El punto de buceo más famoso de Komodo e incluido habitualmente en listas de top 10 del mundo, y no sin motivos para ello. Su nombre significa “agujero en la piedra”, el cual verás en la parte que sobresale del agua, unos metros, de esta enorme montaña submarina.
Una vez bajo el agua la sensación es la de estar dentro de un acuario, empezando con unos corales duros espectaculares, especialmente cerca de la superficie, rodeados de nubes de peces antías rojos y morados. Y a medida que desciendes verás numerosas tortugas carey, a menudo bajo los corales, enormes peces napoleón, algún tiburón ocasional cruzando el azul, jureles gigantes, barracudas… Sin olvidarse de las pequeñas criaturas que se esconden en la pared: peces escorpión y león, morenas, pulpos, nudibranquios, gambas, etc.
Es uno de los lugares con corrientes más extremas, y es por ello que siempre se bucea en zigzag a lo largo de la cara protegida de la corriente. Y se debe tener mucho cuidado para no salirse, pues te meterás en una corriente que te empuja hacia el azul y hacia abajo. ¡Sigue siempre de cerca a tu guía!
El lugar más popular de Komodo para ver mantas y donde, si tienes un buen día, podrás ver hasta 15 o 20 de ellas durante una inmersión. Es un buceo a la deriva a poca profundidad, la mayor parte entre 8 y 12 metros, donde te dejarás llevar por la corriente sobre un fondo de fragmentos de coral muerto, pero salpicado de jardines de coral que las mantas usan como estaciones de limpieza. Pese a las corrientes, al ser a poca profundidad y solo dejarse llevar, suele ser apto para buceadores más principiantes.
Algunas mantas cruzan nadando a contracorriente, mientras que otras permanecen desparasitándose en estas estaciones. Y si el guía avista una de ellas, normalmente el grupo se detien para observarla. Según la fuerza de la corriente, que puede ir desde suave hasta muy fuerte, detenerse puede ser complicado y a menudo es necesario agarrarse a una piedra o usar un gancho de corriente. Es fundamental ser respetuoso con estos preciosos animales y seguir siempre un código de conducta específico del buceo con mantas.
También se suelen ver habitualmente tiburones de arrecife, rayas águila, rayas “de marmol” (marbled stingray), jureles, barracudas, labios dulces gigante y gran variedad de macro escondidos en el fondo o en el arrecife.
Una de las inmersiones más sencillas de esta zona, pero que nunca defrauda, debido a la gran cantidad de tortugas verdes, el precioso arrecife y la variedad de vida macro. Consiste en un arrecife a poca profundidad, entre 3-20 metros, que protege esta bahía de las corrientes que fluyen en el canal y una gran zona de arena a unos 8-12 metros.
Es habitual ver 8 o 10 tortugas durante una inmersión, a menudo descansando sobre el coral de rama y siendo limpiadas por pequeños peces. También habitan este arrecife bancos de peces unicornio, peces cirujano, jureles o peces trompeta, además de algún tiburón de punta blanca y punta negra. Y entre el arrecife y el fondo de arena se esconden pulpos, sepias, morenas, peces hoja, peces rana, peces pipa fantasma, nudibraquios y otras de las criaturas más buscadas del macro.
La hermana pequeña de Siaba Besar, es esta isla de menor tamaño que está enfrente y a lo largo de cuyas paredes fluyen corrientes habitualmente entre medias y muy fuertes. Se suele decir que es el buceo a la deriva más rápido de Komodo y es que, cuando la corriente pega fuerte, es una auténtica locura.
Según la marea y la fuerza de la corriente, tu guía elegirá el punto de entrada adecuado y deberéis hacer un descenso rápido mientas la corriente os empuja a lo largo del arrecife en pendiente y que sobre los 20-25 metros se abre con numerosos overhangs (desplomes). Dentro de estos se refugian bancos de labios dulces, peces ángel o peces murciélago, mientras que en el azul y expuestos a la corriente verás jureles gigantes, barracudas, algún tiburón de arrecife, peces napoleón y otros pelágicos.
Al llegar al final de la isla, ya sea en la zona norte o en la sur, según la corriente, te refugiarás en la zona protegida de la corriente a menos profundidad y disfrutarás de un bonito arrecife de coral duro y blando lleno de vida. ¡Si tienes suerte podrás ver incluso al tímido dugong!
Pese a ser menos conocida, la encuentro una de las inmersiones más espectaculares y cañeras de la zona centro. Se entra al agua sobre un colorido arrecife en pendiente, en el que habitualmente (y según la corriente) se debe hacer un descenso rápido. Sobre los 15 metros la pared “se abre” y da paso a un enorme desplome o “semi” caverna, en el que te puedes refugiar de la corriente.
Mirando al azul, verás grandes bancos de peces cirujano, jureles, barracudas, peces murciélago, etc, alrededor de unos pináculos profundos, a los que puedes salir si la corriente lo permite. Y donde también se ven tiburones de punta blanca y, con suerte, rayas águila e incluso mantarrayas. En la pared podrás también buscar vida macro, como bonitos nudibranquios, peces pipa o peces escorpión. Muy recomendable linterna.
Una vez el tiempo de no descompresión o el aire lo requiera, saldrás de esta caverna y te dejarás empujar de nuevo por la corriente a lo largo del arrecife mientras asciendes a tu parada de seguridad. Una inmersión que suele sorprender mucho y que solo se recomienda a buceadores avanzados, pues las corrientes suelen ser fuertes.
Zona norte
Es un enorme pináculo o montaña sumergida, con su parte superior 4-5 metros y, gracias a las fuertes corrientes que lo recorren reúne una cantidad de vida impresionante. El plan es saltar al agua en el lado desde el que viene la corriente y descender rápido para llegar al llamado “split”. Esto es, el lugar donde la corriente golpea al pináculo y se divide hacia los laterales, normalmente entre los 20-30 metros.
Una vez allí, permanecerás un rato observando el espectáculo que tienes enfrente, con un gancho de corriente o agarrándote a una roca. Y es que estas fuertes corrientes atraen enormes bancos de fusileros, peces cirujano o jureles, y estos a su vez atraen a tiburones de arrecife y pelágicos, como jureles gigantes o atunes, que tratan de cazarlos. Escenas dignas del mejor documental de peces, con ocasionales visitas de delfines y rayas águila, además de pequeñas criaturas camufladas como caballitos de mar pigmeo.
Muy importante seguir las indicaciones de tu guía, pues llegado un límite de aire, el grupo deberá dejarse llevar por la corriente. De manera que os de tiempo a bordear la piedra completamente y poder terminar la inmersión y ascender en la zona protegida de la corriente. Un buceo solo apto para buceadores avanzados, pues según la fuerza de la corriente, puede llegar a ser realmente complicado y las corrientes descendentes y ascendentes son muy habituales.
La inmersión hermana de Castle Rock, con un tamaño algo mayor, pero con un relieve y un plan de inmersión muy similar. El pináculo es, en cambio, algo más grande y su parte superior llega escasamente a romper la superficie del agua. Debido a ello, la parte protegida es algo más amplia, pero igualmente es una inmersión para buceadores experimentados, por las fuertes corrientes y el plan de inmersión algo avanzado.
Habitualmente con buena visibilidad, podrás disfrutas de tiburones de punta blanca, punta negra y grises, pelágicos cazando y bancos de peces allá donde mires en el inmenso azul. Sin olvidarnos de un bonito arrecife, en el que, si tienes tiempo y la corriente lo permite, podrás encontrar pulpos, morenas, peces escorpión, cangrejo mantis e incluso bebés de tiburón de punta blanca, refugiados bajo las cabezas de coral de mesa.
Para completar el “top 3” del norte, un punto con un relieve muy llamativo y que hace que esta inmersión sea como una montaña rusa. Es un pasaje entre dos islas, con un enorme “caldero” (de ahí el nombre) en la parte oeste y a través del cual fluyen fuertes corrientes, que cambian de sentido según la marea. La mayoría de operadores solo bucea aquí con la marea bajando, pues puede llegar a ser peligroso en el sentido contrario debido a que la corriente hace difícil salir del caldero.
La inmersión comienza en una de las paredes, descendiendo hasta los 20-25 metros mientras te adentras en el canal y la corriente se va incrementando. Al llegar a este bol, se abren unas paredes con desplomes, llenas de corales blandos y vida de todo tipo a su alrededor. Deberás ascender hasta los 8-9 metros para continuar por el pasaje y llegar a la zona conocida como el shotgun (la escopeta), donde la corriente te golpea de pronto al llegar a la parte más estrecha de este canal.
Una vez allí, es común agarrarse a la piedra y sentir las corrientes, que pueden llegar a ser tan fuertes como para arrancarte el regulador de la boca si miras hacia los lados. Desde este punto podrás observar la vida marina “jugando” en las fuertes corrientes. Como tiburones de punta blanca, jureles gigantes y mantas que se deslizan elegantemente y sin casi esfuerzo a través de la corriente, alimentándose. Tras ello, te dejarás llevar por la corriente a lo largo de un relieve de cañones que da lugar a un bonito jardin de coral a poca profundidad donde terminarás la inmersión.
Zona sur
El nombre lo dice todo, ya que el principal atractivo de este punto son las mantarrayas, aunque no el único. Es junto a Manta Point y Mawan en la zona centro el otro gran punto del parque para observarlas. Sin embargo, debido a su lejanía es mucho menos visitado.
Consiste en una serie de pequeñas islas rocosas, en el extremo sur de la isla de Komodo, alrededor de las cuales se concentran las mantas. Vienen tanto para limpiarse como alimentarse, incluso para reproducirse. Las mantas son especialmente numerosas entre los meses de noviembre y abril, donde en un buen día puedes llegar a ver 30 o 40 en una inmersión. Pero hay mucho más, tiburones de arrecife, napoleón, bancos de jacks (jureles) y gran variedad de invertebrados.
Las corrientes van de suaves a muy fuertes, por lo que es un punto para buceadores avanzados. Además, habitualmente es necesario agarrarse a una roca o usar un gancho de corriente para poder permanecer en la estación de limpieza, a unos 20 metros, mientras observas las mantas. Las temperaturas pueden bajar hasta los 22-24 ºC en algunas ocasiones.
Entre el sur de la isla de Rinca y la isla de Nusa Kode se encuentra este pináculo que sube hasta los 3 metros de profundidad y está rodeado de otros grandes bloques de menor tamaño. Considerado, normalmente, el mejor punto de buceo de esta zona de Komodo, principalmente debido a la gran variedad de vida macro: multitud de nudibranquios, caballitos pigmeo, frogfish, peces hoja, peces escorpión, gambas arlequín y muchos otros se esconden entre los corales blandos que cubren la piedra. Además, es llamativo la cantidad de “manzanas de mar“, un tipo de holoturia o pepino de mar.
Sin embargo, también ofrece vida grande y las corrientes que lo rodean atraen bancos de barracudas, jureles gigantes, snappers (pargos), fusileros, peces cirujano y algunos tiburones. Es habitual encontrar también algún tiburón bamboo escondido, si buscas bien en las grietas o bajo los grandes bloques.
Vida marina en Komodo
Pelágicos y vida grande
Tiburones: punta negra, punta blanca, gris y bambú
Tortugas: verde y carey
Rayas: Puntos azules, “marbled”
Barracudas
Napoleón
Jureles
Morenas
Macro y vida pequeña
Caballitos
Caballitos pigmeo
Peces pipa
Pez pipa fantasma
Gambas
Cangrejo mantis