Como buceador seguro que has pasado más de una vez frío bajo el agua y sabrás que no es una experiencia nada agradable. Y es que llevar puesto un buen traje de buceo puede marcar la diferencia entre una gran inmersión y una en la que solo querías salir del agua cuanto antes.
Pero además de ser molesto, pasar frío excesivo bajo el agua puede llegar a ser peligroso. Por lo que una buena protección es clave, no solo como un factor de comodidad, sino también de seguridad.
Sin embargo, es fácil perderse con tantos modelos y grosores, y no saber exactamente cuál te hace falta para las inmersiones que planeas. Y para ello te traemos esta guía, con todos los tipos de trajes, características y factores a tener en cuenta, ¡para que no vuelvas a pasar frío!
El traje de buceo
La función principal del traje de buceo es protegerte del frío ya que el cuerpo pierde el calor mucho más rápido en el agua que en el aire, hasta 25 veces más rápido.
Pero a diferencia de otros componentes del equipo, el traje podríamos decir que es más “variable”. Ya que, como es lógico, la protección que necesitas depende directamente de la temperatura del agua en el lugar de la inmersión.
Es decir, que el traje de buceo que necesitas para una inmersión va a depender en gran medida de dónde y cuándo bucees. Por ello existen gran cantidad de modelos con distintos niveles de protección.
¿Comprar o alquilar tu traje de buceo?
Lo ideal siempre es tener tu propio traje, pero dependiendo de cuánto y dónde bucees, podrías considerar alquilarlo:
Si buceas habitualmente debes comprarte tu propio traje, ya que te ajustará mejor y tendrás la ventaja de no tener que compartirlo. Puedes tener un único traje que te sirva para distintas temperaturas o añadir algún accesorio adicional para adaptarte, como una capucha o un chaleco.
Si eres buceador muy ocasional de vacaciones, seguramente bucees en lugares con temperaturas del agua bastante distintas, por lo que quizás un solo traje no te sirva. Además, si únicamente sueles bucear en lugares con aguas cálidas, podría ser suficiente un traje de alquiler de la escuela, siempre que estén en buen estado…
Pero, si decides no comprar tu propio traje, siempre tendrás el riesgo de bucear con uno que no te ajuste bien, que esté excesivamente gastado y fino o incluso “marcado” por otros buceadores (en el buceo no juzgamos a nadie…). ¡Estás advertido!
Tipos de trajes de buceo
Verás que hay una gran variedad de trajes de buceo entre los que elegir. Vamos a explicar en detalle los distintos tipos, desde los usados en aguas más cálidas hasta los diseñados para aguas más frías.
Trajes de buceo húmedos o de neopreno
Es el tipo de traje de buceo más utilizado y se llama así porque no evita tu cuerpo se moje, sino que permite que el agua penetre. Esto es debido al material poroso del que están hechos, llamado neopreno.
El principio de aislamiento del neopreno se basa en que atrapa una capa muy fina de agua, que queda pegada a la piel. Y gracias al calor corporal, este agua se calienta y actúa como aislante. Por ello es muy importante que el traje ajuste bien, ya que si el agua circula entre el neopreno y la piel, pierde completamente su función aislante del frío.
Además, el aislamiento también depende en gran medida del grosor del neopreno, que se da en milímetros. Los grosores más habituales van de 1 a 7 mm.
Dentro de los trajes húmedos o wetsuits, existen varios tipos según su diseño:
Traje húmedo corto o “shorty”
Como su nombre indica, no cubre todo el cuerpo. Se usa solo en aguas muy cálidas o en mares tropicales, con temperaturas a partir de 27-28 ºC. Normalmente, se fabrican en grosores de 1 a 5 mm.
Traje húmedo completo
Es el tipo de traje de buceo más usado, con espesores de neopreno entre 3 y 7 mm para temperaturas por encima de los 18 ºC. Y a su vez pueden ser de una pieza o de dos:
- Monopieza: Una única pieza, cerrado con una cremallera vertical en la espalda o a veces en la parte de delante.
- Dos piezas: Suele estar compuesto por un mono o peto, más una chaqueta que se pone encima. Tiene la ventaja de poder usarse por separado y añadir grosor extra si se necesita en el torso, con lo que puedes tener 5 + 5 mm o 7 + 7 mm en la parte de arriba.
Trajes semisecos
Un paso más allá en aislamiento tenemos los trajes “semisecos”, también de neopreno, llamados así debido a que reducen al mínimo la entrada de agua en contacto con el cuerpo.
Esto se consigue añadiendo unos manguitos especialmente ajustados en cuello, muñecas y tobillos. Además de unas cremalleras especiales estancas que impiden el paso del agua.
Son adecuados para el buceo en aguas más frías, siendo lo habitual entre los 18 y los 24 ºC, con grosores de 5-7 mm.
Trajes secos
El tipo de traje diseñado para aguas más frías es el llamado traje seco, debido a que el agua no entra en contacto con el cuerpo del buceador.
Es como una bolsa de aire alrededor de tu cuerpo y debajo se llevan prendas interiores. Esto se logra “uniendo” las botas o escarpines al traje además de llevar un sellado completamente estanco en cuello y muñecas. Permiten bucear en aguas hasta los 0 ºC.
Debido a que tienen aire en su interior, estos trajes afectan enormemente a la flotabilidad. Por tanto, para poder ajustarla, es necesario una serie de válvulas que permiten el hinchado y deshinchado del traje. Lo habitual es una en el pecho que conecta con un latiguillo al regulador para poder inflarlo y otra en el brazo izquierdo que permite su deshinchado.
El uso del traje seco supone una dificultad añadida al control de la flotabilidad. Por ello, para bucear con traje seco es recomendable realizar un curso específico, en el que se aprende a usarlo correctamente y prevenir posibles problemas.
Accesorios para tu traje de buceo
Además del traje, hay accesorios que también influirán en protegerte el resto del cuerpo o como añadido para tu comodidad:
- Capuchas: Son muy necesarias cuando la temperatura del agua baja de los 22-24 ºC, ya que por la cabeza se pierde gran parte del calor corporal. Se fabrican también en neopreno de entre 3 y 5 mm, tanto por separado, como unidas directamente al traje.
- Guantes: Importante proteger también las manos, ya que puede ser un gran problema si empiezas a perder sensibilidad en ellas. La mayoría de buceadores los comienza a usar para temperaturas por debajo de los 20-22 ºC. Los más habituales son de neopreno, entre 2 y 5 mm, pero hay que tener en cuenta que a partir de cierto grosor se pierde bastante el tacto.
- Escarpines o botas: Para proteger los pies del frío y de las aletas. Pueden ser completamente de neopreno o tener la suela dura, ideal para entrar al agua en zonas de piedra. Habitualmente entre 3 y 7 mm.
Factores que influyen en la temperatura corporal y en tener frío
Ya sabrás que el frío no afecta a todos por igual, esto ocurre tanto fuera como dentro del agua. Además de lo sensible al frío o lo “friolero” que es cada uno, hay una serie de factores que influyen mucho:
- La complexión física del buceador: Cuanto más grande en general sea una persona, más masa corporal tiene y esto hace que conserve durante más tiempo la temperatura. Especialmente notable en las personas con mucha grasa corporal, que actúa como aislante. Y al contrario, los buceadores muy delgados deben tener un cuidado extra en protegerse bien.
- Las inmersiones previas: Cuando realizas inmersiones sucesivas durante el mismo día, te enfriarás más rápido. Esto se debe a que tu cuerpo no ha tenido tiempo de recuperar completamente la temperatura corporal. Si realizas 3 o 4 inmersiones en el mismo día, por ejemplo en un vida a bordo, es muy importante protegerse bien.
- La duración de la inmersión: Como es lógico, cuanto más tiempo pases bajo el agua más frío tendrás. Piensa que durante todo este tiempo tu cuerpo “está luchando” contra el frío, a base de usar sus reservas. Si tienes frío, conviene realizar inmersiones más cortas.
- El esfuerzo físico durante el buceo: Cuanto más ejercicio hagas bajo el agua, más calor generará tu cuerpo y menos frío sentirás, al igual que ocurre fuera del agua. Por ejemplo, en una inmersión muy tranquila, te enfriarás más rápido que en una en la que aletees intensamente contracorriente toda la inmersión.
Rango de temperaturas para cada tipo de traje de buceo
Como ya hemos comentado, hay que entender que las temperaturas “adecuadas” para cada tipo y grosor de traje de buceo dependen mucho de cada buceador. Vamos a dar unos rangos orientativos y dentro de eso cada uno debe adaptarse según las preferencias personales.
- Aguas muy cálidas 26-30 ºC: Lo habitual es bucear con un traje corto o uno completo de 3 mm si eres friolero. Hay quien bucea sin problema en bañador y una licra protectora o un chaleco fino de neopreno.
- Aguas cálidas 22-26 ºC: Lo normal es un traje completo entre 3 y 5 mm, dependiendo de tu aguante del frío. Es recomendable empezar a usar capucha.
- Aguas templadas 18-22 ºC: Se recomienda un traje completo de 7 mm o uno semiseco, siempre con capucha.
- Aguas frías 12-18 ºC: Por debajo de los 18 ºC la mayoría de buceadores prefiere un traje seco, aunque hay quien aguanta con un semiseco de 7 mm o un húmedo de dos piezas.
- Aguas muy frías, menos de 12 ºC: Por debajo de esta temperatura es siempre necesario un traje seco.
Como con todo, verás muchas diferencias durante tus experiencias de buceo. En ocasiones en una misma inmersión habrá quien pase frío con un neopreno completo de 5 mm y quien vaya a gusto en bañador.
En qué fijarte para elegir tu traje de buceo húmedo o neopreno
A la hora de elegir tu traje de neopreno verás que hay un montón de modelos disponibles, muy parecidos pero a la vez con pequeñas diferencias y es normal que no sepas qué te conviene.
Vamos a explicar los distintos puntos en los que deberías fijarte:
Ajuste
El elemento básico de un traje es que se ajuste bien a la forma de tu cuerpo. Lo mejor es que compares distintas tallas hasta que veas cuál te va mejor. El traje de neopreno debe quedar bien pegado a la piel en todo el cuerpo, pero al mismo tiempo debe ser cómodo y no apretar. Más abajo te explicamos en detalle cómo probártelo.
Grosor
Es muy importante que elijas un traje adecuado al rango de temperaturas del agua en las que bucearás más a menudo. Como seguramente la temperatura no será siempre la misma, trata de elegir el que más se adapte.
Ten en cuenta que lo más importante es evitar el frío, en general es mejor pasarse de protección que no tener suficiente. Por ejemplo, si vas a bucear en temperaturas entre 18 y 25 ºC, mejor tener un 7 mm que te valga para 18 ºC, aunque sea un poco excesivo a 25 ºC. Esto siempre que quieras evitar comprarte dos trajes claro…
Comodidad
Un punto clave es que sea realmente cómodo, pues piensa que pasarás muchas horas dentro de ese traje, tanto bajo el agua como seguramente en intervalos de superficie.
Si el traje es de la talla adecuada debería ser cómodo, pero si quieres comodidad extra, fíjate que sea bien elástico alrededor de las caderas, rodillas, codos y hombros. Esto hará que sea mucho más fácil de poner y quitar. Algunos fabricantes combinan distintos grosores de neopreno para ello.
Tipo de traje
Normalmente, el traje de una pieza es más cómodo si ajusta bien, pero puede ser más difícil de poner, especialmente los de 7 mm. Por ello hay buceadores que lo prefieren de dos piezas, además al ponerse por separado, te permite adaptarte más a la temperatura, pudiendo llevar solo una parte o las dos.
Género
Existen trajes diseñados especialmente para mujeres y para hombres, algo importante en algunos casos para obtener un buen ajuste. Los trajes para mujeres son más anchos en la cadera y el pecho y más estrechos en los hombros.
Elasticidad
Es un punto bastante importante, ya que habrás comprobado que ponerse un traje de neopreno puede ser complicado, especialmente cuando está nuevo. Cuanto más elástico sea, más fácil será de poner y más cómodo, pero esto suele sumar al precio.
Cremalleras
Normalmente la cremallera principal suele ir en la parte de atrás, que es generalmente lo más cómodo, pero algunos trajes de neopreno la tienen por delante. Esto es una preferencia personal.
Además, fíjate en si lleva cremalleras en tobillos y muñecas, pues según el tipo de traje y el grosor pueden facilitarte mucho el ponértelo.
Calidad del neopreno
Es un punto importante, ya que de ello dependerá lo resistente que sea y cuánto tiempo te durará el traje. Hay pequeñas diferencias, pero si lo compras de alguna de las principales marcas conocidas de buceo, serán de buena calidad.
Cómo probarte un traje de buceo o neopreno
Te explicamos algunos puntos a tener en cuenta para probarte un traje y fijarte si es una buena talla para ti:
- El traje debe ser ceñido en todo el cuerpo: Prueba a “pellizcarlo” y estirar un poco el neopreno, si se crean grandes bolsas de aire con mucha facilidad es que no está lo suficientemente ajustado.
- Ajuste perfecto en muñecas y tobillos: Son puntos claves por donde no debe entrar el agua y donde el traje debe estar muy bien ceñido a la piel, incluso apretando un poco. Debes ser capaz de introducir un dedo o dos entre el neopreno y la piel, pero con algo de esfuerzo.
- Ajuste en el cuello: El cuello debe quedar muy bien ajustado pero cómodo y sin llegar a cortar la circulación, muy importante. Asegúrate que puedes ajustar el velcro del cuello para conseguir encontrar ese punto.
- Ajuste en las axilas: Es común que “sobre” un poquito de material en las axilas. Esto es normal para permitirte mover el brazo, pero no debe ser excesivamente abultado.
- Movilidad de los brazos: Un traje de neopreno debe permitirte mover los brazos hacia arriba sin un esfuerzo excesivo. Deberías ser capaz de doblar el brazo, con el codo hacia arriba y tocarte la espalda sin mucho esfuerzo.
Ten en cuenta que cuando el traje está nuevo siempre será más ajustado, comprobarás que tras usarlo unas cuantas veces comienza a soltarse un poco.
Además, el neopreno se comprimirá con el uso y se hará más fino, a partir de los 20 o 30 buceos con el traje notarás la diferencia.
Consejos finales para elegir tu traje de buceo
- Asegúrate de qué grosor necesitas: Si ya has buceado en distintos lugares durante tus cursos de buceo, es bueno que tomes notas de las temperaturas del agua y si pasaste frío o no. Tenlo en cuenta a la hora de elegir y, ante la duda, mejor demasiado grueso que demasiado fino.
- Gástate algo de dinero extra si es necesario para tener el traje perfecto: Piensa que si lo cuidas bien te durará años y cientos de inmersiones, así que merece la pena gastarse 50€ más si eso va a hacer que te de un ajuste y comodidad extra.
- Ten cuidado con las tallas, que pueden variar entre marcas: Verás que en distintas marcas la misma talla puede ser muy diferente de tamaño, prueba siempre el traje antes de comprar o alquilar.
- Cuida bien de tu traje: Ya que has hecho la inversión, asegúrate de enjuagarlo siempre con agua dulce después de bucear y no lo dejes secar al sol. Y si quieres conservarlo bien, te recomiendo que no te mees en tu traje de neopreno o, al menos, ¡no demasiado a menudo! 😀
- Usa una bolsa de plástico para ponértelo con facilidad: Los trajes de neopreno son difíciles de poner, especialmente cuando son gruesos. Un pequeño truco es ponerte una bolsa de plástico en las manos y pies antes de meterlos por el traje, de esta manera deslizará más fácilmente.
- Adapta tus pesos al traje: Es muy habitual cuando se bucea con un traje nuevo no llevar suficiente lastre. Piensa que en las primeras inmersiones, cuando el neopreno está totalmente nuevo, te harán falta 1 o 2 kg extra.