El consumo de aire y cómo mejorarlo es una de las mayores preocupaciones de muchos buceadores. Y es normal, en realidad es lo más importante que tenemos ahí abajo, ¿no?
“Qué puedo hacer para usar menos aire” es la eterna pregunta que muchos hacen a sus instructores y, por desgracia, no hay una fórmula mágica.
Pero sí que existen una serie de puntos y consejos, muchos de hecho, a tener en cuenta. Y es que a la hora de ahorrar aire hay que entender que todo influye. Por lo que un gasto extra, por pequeño que sea, puede suponer una diferencia al final de la inmersión.
Si te interesa mejorar tu consumo de aire o si sueles ser tú el buceador con menos aire del grupo, ¡lee con atención!
Trucos y consejos para mejorar tu consumo de aire
Bucea más
Parece algo obvio de decir, pero piensa que si buceas muy ocasionalmente, siempre te resultará más difícil controlar y mantener un buen consumo de aire.
Si han pasado ya bastantes meses desde tu última inmersión, es normal que hayas perdido algo de costumbre con el equipo, que tengas un poco de nervios, que no vayas bien lastrado… Así que trata de bucear más a menudo si puedes y lleva un registro en el logbook de tu consumo de aire, y ya de paso de tu lastre.
Respira mejor
Como puedes imaginar, trabajar una buena respiración es uno de los mejores consejos para mejorar tu consumo de aire. Pero recuerda que en el buceo nunca se debe aguantar la respiración, de hecho, esto al final te causaría agobio por la necesidad de respirar y no te ayudaría.
Factores a tener en cuenta:
- Respirar más lentamente: Se trata de alargar el tiempo que usas para inhalar y para exhalar el aire y así reducir el número de respiraciones. Para poder respirar más despacio y sin agobio, un buen truco es “cerrar” un poco la boca, para reducir el flujo de aire. Como esto no es fácil con el regulador puesto, puedes usar la lengua, colocándola delante de la boquilla o arriba en el paladar
- Respiraciones profundas: Es importante respirar de manera profunda, pero sin hinchar el pecho, ya que esto afectará mucho a tu flotabilidad. Trata de respirar desde el diafragma, como cuando haces un ejercicio de relajación. Y al soltar el aire, vacía casi por completo tus pulmones.
Hay quien te dirá que cuentes tantos segundos para tomar aire y tantos para soltarlo. Pero personalmente, creo que no hay que obsesionarse con eso, ya que al final se trata de tener un ritmo respiratorio con el que estés cómodo. Si logras que el ciclo completo de una respiración se acerque a los 8-10 segundos ya está muy bien.
Este vídeo te puede servir de ayuda para entender la respiración abdominal:
Mejora tu movimiento y aleteo
- Manos bien quietas: Lo ideal es con las manos agarradas delante de tu cabeza o con los brazos cruzados, pero ¡las manos no se mueven!
- Posición bien horizontal: Lleva una posición lo más horizontal posible y te moverás con menos resistencia a través del agua.
- Muévete más despacio: Todo movimiento debajo del agua debería ser un poco “a camara lenta”. Ya sea para acercarte a ver un pez o para mirar tu manómetro, haz movimientos relajados y sin prisa.
- Aleteo eficiente: De una manera fluida y sin movimientos bruscos o rápidos. Lo ideal es el aleteo de rana, que es el más eficiente y relajado, y con pequeñas pausas entre patadas.
- Si nadas contra una corriente: ve siempre pegado al fondo para que esta te afecte menos y con un aleteo continuo, pero sin cansarte.
Evita problemas con el equipo
Tu equipo de buceo puede hacerte perder unos preciosos bares de tu botella. Los puntos más importantes a fijarse son:
- Fugas de aire en regulador, botella o chaleco: Unas burbujitas pequeñas saliendo de un latiguillo o de una junta tórica, a lo largo de un buceo puede suponer unos pocos bares. También fíjate en que tu chaleco no pierda aire, pues necesitarás hincharlo más veces, especialmente en superficie.
- Lastre o pesos incorrectos: Especialmente si llevas demasiado peso, pues necesitarás realizar más ajustes de tu chaleco y serás más pesado. Y esto siempre te hará utilizar más energía para moverte, así que asegúrate de llevar el peso justo y adecuado.
- Equipo hidrodinámico: No lleves componentes del equipo colgando, pues producirán resistencia y te frenarán ligeramente. Lo ideal es llevar solo el equipo necesario y bien distribuido, siempre en bolsillos si es posible o lo más pegado al cuerpo.
Mejora tu flotabilidad
Uno de los puntos más importantes para ahorrar aire es tener un buen control de la flotabilidad. Esto evitará continuos reajustes del chaleco, aleteos innecesarios y en general reducir las energías que gastas al moverte.
Y para conseguirlo también necesitarás tiempo y mucha práctica. Si aún no lo has hecho, una buena ayuda es tomar tu curso de avanzado y hacer la aventura de flotabilidad perfecta. Aunque tu flotabilidad no será perfecta solo con eso, ¡date tiempo!
Protégete del frío
Está demostrado que cuando se tiene frío la respiración aumenta, ya que se pierde más calor corporal. Por lo que es clave estar bien protegido para la temperatura del agua. Si eres de los que se enfría fácilmente, prueba a llevar capucha o alguna prenda extra para proteger el torso.
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Bucea a menor profundidad
Ya sabes que a mayor profundidad, mayor será tu consumo de aire. Así que, si no hay necesidad en un punto de buceo de descender más, bucea a menor profundidad y podrás ahorrar algo de aire de tu botella.
Seguramente recuerdes de tu Curso de Open Water que al incrementarse la presión, la densidad del aire que te va a dar tu regulador también se incrementa. Por ejemplo, una respiración a 30 metros de profundidad (4 bar) usará el doble de aire que una a 10 metros. (2 bar). ¡Esto supone una gran diferencia!
Relájate
Los nervios nunca ayudan y menos con la respiración. Si estás nervioso durante la inmersión, puede ser por algún factor que te estrese, así que trata de saber cuál es y de reducirlo. Y también es muy importante estar bien descansado.
Si sueles tener algo de nervios, puedes probar a hacer un pequeño ejercicio de relajación antes de entrar al agua. Siéntate en un lugar tranquilo y haz respiraciones lentas y profundas durante unos minutos. Puedes tratar de visualizar la inmersión, de manera, que te “prepares mentalmente” para ello.
Cuida tu forma física
Todos sabemos que no hay que ser un atleta para bucear, pero por supuesto que una buena forma aeróbica ayudará a tu respiración. Esto es especialmente importante si realizas buceos que requieren mucho esfuerzo, por ejemplo con fuertes corrientes. Por ejemplo, puedes tratar de montar en bici o salir a correr un par de veces por semana, y con el tiempo seguro que vas a notar una mejora en tu consumo de aire.
Y un último consejo… ¡No te obsesiones!
Según mi experiencia, si te pasas toda la inmersión pensando en tu consumo de aire, ¡no solo no disfrutarás del buceo, sino que posiblemente será peor!
Conclusiones para mejorar tu consumo de aire
Hay que entender que el consumo de aire es algo muy personal y que depende mucho de la constitución de la persona. Y no se trata de competir a ver quien termina la inmersión con más aire.
Como es lógico, un buceador de mayor tamaño suele necesitar más aire y también se sabe que en general las mujeres usan menos cantidad. Esto es debido al tamaño de los pulmones y a la masa muscular. Por supuesto, siempre hay excepciones.
Así que lo mejor es que pruebes estos consejos para mejorar tu consumo de aire y veas cuáles te son de más utilidad. Pero ten también en cuenta que a veces puede llevar tiempo ver una diferencia notable en el consumo y si eres un buceador principiante, seguro irás mejorando con la práctica.